lunes, 31 de marzo de 2014

En alta mar les sirve de brújula una rosa



El lunes, 7 de abril de 2014 a las siete y media de la tarde, los alumnos de canto y su alocada profesora de repertorio presentamos en el Auditorio del Conservatorio de León nuestro anhelado proyecto de canciones para este año, con el hilo temático de las aguas y las flores. Hermoso recorrido. Aquí tenéis el programa y algunas lecturas que os pueden servir de inspiración hasta ese día: 


“En alta mar les sirve de brújula una rosa”
Canto al agua y las flores como metáforas de la poesía. 

(Federico García Lorca: Oda a Salvador Dalí) 

PROGRAMA: 

El agua como lugar de lucha: En tu vida, ¿pescas o te pescan?  (Nuria) 

Die Forelle (F.Schubert)
Fischerweise  (F.Schubert)

De la vida como el navegar. Del río como corriente de los pensamientos: 

Gia il sole dal Gange -A. Scarlatti- (Guillermo) 
Lied eines Schiffers an die Dioskuren -F.Schubert- (Victoria) 
Im Rhein, im schönen Strome - F.Liszt- (Carmen) 

El mar, seno de las emociones más profundas: 

Am Meer -F.Schubert- (Victoria) 
Der Himmel hat eine Träne geweint -R.Schumann (Rosa) 

De cómo el amor lleva a los ríos a regar las flores: 

Am Bach im Frühling -F. Schubert- (Carmen) 
Liebesbotschaft -F. Schubert- (Alfonso) 
Vaga luna -V. Bellini- (Toni) 
Bonita rama de sauce -C. Guastavino- (María Jesús) 
....
Las flores y sus personificaciones: 

El jazmín soñador, la seductora flor de loto: -R.Schumann-
Jasminenstrauch(Alfonso) 
Die Lotosblume (Adriana) 

Las modestas violetas: 
Le violette -A.Scarlatti- (Rosa) 
Das Veilchen -W.A.Mozart- (Adriana) 
Nachtviolen -F.Schubert- (Rosa)

La rosa, sueño del ideal y el amor: 

La lucha por la rosa: Rosas y espinas
Heidenröslein -Schubert- (Guillermo) 
Röselein, roselein! -Schumann- (Rosa) 

 De lo inmaterial y la rosa: 
Meine Rose -R. Schumann (Adriana) 
La rosa y el sauce -C. Guastavino- (Nacho) 
Urlicht -G. Mahler- (Adriana) 


Lecturas orientativas, versos, fragmentos... Para saborear y paladear previamente este hermoso recorrido, en el que el agua que corre representa al mismo tiempo la vida y nuestros pensamientos, las flores se asemejan a las personas agradables que encontramos en nuestro recorrido... y la rosa es el ideal que alumbra nuestro destino, tanto si representa el amor como si es símbolo de toda la humanidad y sus anhelos. 

Miguel Hernández: 

Sobre el agua: 

(Para am Meer)

Tus ojos parecen
agua removida.
¿Qué son?

Tus ojos parecen
el agua más turbia
de tu corazón.
¿Qué fueron? ¿Qué son?
En el fondo del hombre
agua removida.

En el agua más clara
quiero ver la vida.

En el fondo del hombre
agua removida.

En el agua más clara
sombra sin salida.

En el fondo del hombre
agua removida.


Der Himmel hat eine Träne geweint: 

Cerca del agua te quiero llevar,
porque tu arrullo trascienda del mar.

Cerca del agua te quiero tener,
porque te aliente su vívido ser.

Cerca del agua te quiero sentir,
porque la espuma te enseñe a reír.

Cerca del agua te quiero, mujer,
ver, abarcar, fecundar, conocer.

Cerca del agua perdida del mar,
que no se puede perder ni encontrar.


El amor de flores y ríos: 

Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme,
fieras, hombres, sombras,
soles, flores, mares.
Cogedme.
Dejadme.

...

En este campo
estuvo el mar.
Alguna vez volverá.
Si alguna vez una gota
roza este campo, este campo
siente el recuerdo del mar.
Alguna vez volverá.

Rosa: 
Si nosotros viviéramos
lo que la rosa, con su intensidad,
el profundo perfume de los cuerpos
sería mucho más.

¡Ay, breve vida intensa
de un día de rosales secular
pasaste por la casa
igual, igual, igual
que un meteoro herido, perfumado
de hermosura y verdad.

La huella que has dejado es un abismo
con ruinas de rosal
donde un perfume que no cesa hace
que vayan nuestros cuerpos más allá.

El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.

Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá
de quien quiera su recuerdo.

Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño.
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.

Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.

PABLO NERUDA: 

Abeja blanca zumbas --ebria de miel en mi alma
y te tuerces en lentas espirales de humo.
Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
el que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres tú la última rosa.
Ah silenciosa!
Cierra tus ojos profundos. Allí aletea la noche.
Ah desnuda tu cuerpo de estatua temerosa.
Tienes ojos profundos donde la noche alea.
Frescos brazos de flor y regazo de rosa.
Se parecen tus senos a los caracoles blancos.
Ha venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra.
Ah silenciosa!
He aquí la soledad de donde estás ausente.
Llueve. El viento del mar caza errantes gaviotas.
El agua anda descalza por las calles mojadas.
De aquel árbol se quejan, como enfermos, las hojas.
Abeja blanca, ausente, aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
Ah silenciosa !


Federico García LORCA

(fragmento)
"¡Qué sería la vida sin rosas!
Una senda sin ritmo ni sangre, 
un abismo sin noche ni día.
Ellas prestan al alma sus alas, 
que sin ellas el alma moría,
sin estrellas, sin fe, sin las claras
ilusiones que el alma quería.

Ellas son refugio de muchos corazones 
ellas son estrellas que sienten el amor, 
ellas son silencios que lentos escaparon 
del eterno poeta nocturno y soñador, 
y con aire y con cielo y con luz se formaron,
por eso todas ellas al nacer imitaron 
el color y la forma de nuestro corazón.
Ellas son las mujeres entre todas las flores,
tibios sancta sanctorum de la eterna poesía, 
neáporis grandiosas de todo pensamiento, 
copones de perfume que azul se bebe el viento,
cromáticos enjambres, perlas del sentimiento, 
adornos de las liras, poetas sin acento.
Amantes olorosas de dulces ruiseñores.
Madres de todo lo bello,
sois eternas, magníficas, tristes 
como tardes calladas de octubre, 
que al morir, melancólicas, vagas, 
una noche de otoño las cubre, 
porque al ser como sois la poesía 
estáis llenas de otoño, de tardes, 
de pesares, de melancolía, 
de tristezas, de amores fatales,
de crepúsculo gris de agonía,
que sois tristes, al ser la poesía 
que es un agua de vuestros rosales".


Suite del agua

País

En el agua negra, 
árboles yacentes, 
margaritas 
y amapolas.

Por el camino muerto 
van tres bueyes.

Por el aire, 
el ruiseñor, 
corazón del árbol.


JORGE LUIS BORGES 

La rosa,
la inmarcesible rosa que no canto,
la que es peso y fragancia,
la del negro jardín de la alta noche,
la de cualquier jardín y cualquier tarde,
la rosa que resurge de la tenue
ceniza por el arte de la alquimia,
la rosa de los persas y de Ariosto,
la que siempre está sola,
la que siempre es la rosa de las rosas,
la joven flor platónica,
la ardiente y ciega rosa que no canto,
la rosa inalcanzable. 

EL PRINCIPITO (Antoine de Saint Exupéry)

"—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito—, a fin de acordarse.
El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.
El tiempo que perdí por mi rosa... —dijo el principito—, a fin de acordarse.
Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla.
Eres responsable de tu rosa". 

EL RUISEÑOR Y LA ROSA (Oscar WILDE)


"-Si necesitas una rosa roja -dijo el rosal -, tienes que hacerla con notas de música al claro de luna y teñirla con sangre de tu propio corazón. Cantarás para mí con el pecho apoyado en mis espinas. Cantarás para mí durante toda la noche y las espinas te atravesarán el corazón: la sangre de tu vida correrá por mis venas y se convertirá en sangre mía.

-La muerte es un buen precio por una rosa roja -replicó el ruiseñor-, y todo el mundo ama la vida. Es grato posarse en el bosque verdeante y mirar al sol en su carro de oro y a la luna en su carro de perlas. Suave es el aroma de los nobles espinos. Dulces son las campanillas que se esconden en el valle y los brezos que cubren la colina. Sin embargo, el amor es mejor que la vida. ¿Y qué es el corazón de un pájaro comparado con el de un hombre?

Entonces desplegó sus alas obscuras y emprendió el vuelo. Pasó por el jardín como una sombra y como una sombra cruzó el bosque.

El joven estudiante permanecía tendido sobre el césped allí donde el ruiseñor lo dejó y las lágrimas no se habían secado aún en sus bellos ojos.

-Sé feliz -le gritó el ruiseñor-, sé feliz; tendrás tu rosa roja. La crearé con notas de música al claro de luna y la teñiré con la sangre de mi propio corazón. Lo único que te pido, en cambio, es que seas un verdadero enamorado, porque el amor es más sabio que la filosofía, aunque ésta sea sabia; más fuerte que el poder, por fuerte que éste lo sea. Sus alas son color de fuego y su cuerpo color de llama; sus labios son dulces como la miel y su hálito es como el incienso".


Oda a Salvador Dalí. Federico García Lorca

Una rosa en el alto jardín que tú deseas. 
Una rueda en la pura sintaxis del acero. 
Desnuda la montaña de niebla impresionista. 
Los grises oteando sus balaustradas últimas. 

Los pintores modernos en sus blancos estudios, 
cortan la flor aséptica de la raíz cuadrada. 
En las aguas del Sena un ice-berg de mármol 
enfría las ventanas y disipa las yedras. 

El hombre pisa fuerte las calles enlosadas. 
Los cristales esquivan la magia del reflejo. 
El Gobierno ha cerrado las tiendas de perfume. 
La máquina eterniza sus compases binarios. 

Una ausencia de bosques, biombos y entrecejos 
yerra por los tejados de las casas antiguas. 
El aire pulimenta su prisma sobre el mar 
y el horizonte sube como un gran acueducto. 

Marineros que ignoran el vino y la penumbra, 
decapitan sirenas en los mares de plomo. 
La Noche, negra estatua de la prudencia, tiene 
el espejo redondo de la luna en su mano. 

Un deseo de formas y límites nos gana. 
Viene el hombre que mira con el metro amarillo. 
Venus es una blanca naturaleza muerta 
y los coleccionistas de mariposas huyen. 

* * * 

Cadaqués, en el fiel del agua y la colina, 
eleva escalinatas y oculta caracolas. 
Las flautas de madera pacifican el aire. 
Un viejo dios silvestre da frutas a los niños. 

Sus pescadores duermen, sin ensueño, en la arena. 
En alta mar les sirve de brújula una rosa. 
El horizonte virgen de pañuelos heridos, 
junta los grandes vidrios del pez y de la luna. 

Una dura corona de blancos bergantines 
ciñe frentes amargas y cabellos de arena. 
Las sirenas convencen, pero no sugestionan, 
y salen si mostramos un vaso de agua dulce. 

* * * 

¡Oh, Salvador Dalí, de voz aceitunada! 
No elogio tu imperfecto pincel adolescente 
ni tu color que ronda la color de tu tiempo, 
pero alabo tus ansias de eterno limitado. 

Alma higiénica, vives sobre mármoles nuevos. 
Huyes la oscura selva de formas increíbles. 
Tu fantasía llega donde llegan tus manos, 
y gozas el soneto del mar en tu ventana. 

El mundo tiene sordas penumbras y desorden, 
en los primeros términos que el humano frecuenta. 
Pero ya las estrellas ocultando paisajes, 
señalan el esquema perfecto de sus órbitas. 

La corriente del tiempo se remansa y ordena 
en las formas numéricas de un siglo y otro siglo. 
Y la Muerte vencida se refugia temblando 
en el círculo estrecho del minuto presente. 

Al coger tu paleta, con un tiro en un ala, 
pides la luz que anima la copa del olivo. 
Ancha luz de Minerva, constructora de andamios, 
donde no cabe el sueño ni su flora inexacta. 

Pides la luz antigua que se queda en la frente, 
sin bajar a la boca ni al corazón del bosque. 
Luz que temen las vides entrañables de Baco 
y la fuerza sin orden que lleva el agua curva. 

Haces bien en poner banderines de aviso, 
en el límite oscuro que relumbra de noche. 
Como pintor no quieres que te ablande la forma 
el algodón cambiante de una nube imprevista. 

El pez en la pecera y el pájaro en la jaula. 
No quieres inventarlos en el mar o en el viento. 
Estilizas o copias después de haber mirado, 
con honestas pupilas sus cuerpecillos ágiles. 

Amas una materia definida y exacta 
donde el hongo no pueda poner su campamento. 
Amas la arquitectura que construye en lo ausente 
y admites la bandera como una simple broma. 

Dice el compás de acero su corto verso elástico. 
Desconocidas islas desmiente ya la esfera. 
Dice la línea recta su vertical esfuerzo 
y los sabios cristales cantan sus geometrías. 

* * * 

Pero también la rosa del jardín donde vives. 
¡Siempre la rosa, siempre, norte y sur de nosotros! 
Tranquila y concentrada como una estatua ciega, 
ignorante de esfuerzos soterrados que causa. 

Rosa pura que limpia de artificios y croquis 
y nos abre las alas tenues de la sonrisa 
(Mariposa clavada que medita su vuelo). 
Rosa del equilibrio sin dolores buscados. 
¡Siempre la rosa! 

* * * 

¡Oh, Salvador Dalí de voz aceitunada! 
Digo lo que me dicen tu persona y tus cuadros. 
No alabo tu imperfecto pincel adolescente, 
pero canto la firme dirección de tus flechas. 

Canto tu bello esfuerzo de luces catalanas, 
tu amor a lo que tiene explicación posible. 
Canto tu corazón astronómico y tierno, 
de baraja francesa y sin ninguna herida. 

Canto el ansia de estatua que persigues sin tregua, 
el miedo a la emoción que te aguarda en la calle. 
Canto la sirenita de la mar que te canta 
montada en bicicleta de corales y conchas. 

Pero ante todo canto un común pensamiento 
que nos une en las horas oscuras y doradas. 
No es el Arte la luz que nos ciega los ojos. 
Es primero el amor, la amistad o la esgrima. 

Es primero que el cuadro que paciente dibujas 
el seno de Teresa, la de cutis insomne, 
el apretado bucle de Matilde la ingrata, 
nuestra amistad pintada como un juego de oca. 

Huellas dactilográficas de sangre sobre el oro, 
rayen el corazón de Cataluña eterna. 
Estrellas como puños sin halcón te relumbren, 
mientras que tu pintura y tu vida florecen. 

No mires la clepsidra con alas membranosas, 
ni la dura guadaña de las alegorías. 
Viste y desnuda siempre tu pincel en el aire 
frente a la mar poblada de barcos y marinos.

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