lunes, 30 de enero de 2012

La primavera de Mörike


Dedico esta entrada a Ana, que está preparando el Lied de Wolf con este precioso poema de Mörike. Dice que no encuentra la traducción. Haremos lo posible por traducir su atmósfera soñadora y misteriosa:

Frühling läßt sein blaues Band
Wieder flattern durch die Lüfte
Süße, wohlbekannte Düfte
Streifen ahnungsvoll das Land
Veilchen träumen schon,
Wollen balde kommen
Horch, von fern ein leiser Harfenton!
Frühling, ja du bist's!
Dich hab ich vernommen!



La primavera deja [ver] su banda azul 
de nuevo revolotean en eaire
suaves, bien conocidos perfumes
rozando la tierra llenos de presentimientos. 
Las violetas ya sueñan, 
quieren venir pronto. 
¡Escucha, de lejos, un suave sonido del arpa!
¡Primavera, ya estás aquí!
¡Te he descubierto! 


Está claro que el texto no tiene nada que ver con otros más habituales en la lírica sobre esta estación, que nos suelen hablar más bien de un florido mayo que de los primeros presentimientos de la llegada de la primavera, asociados al olfato.


Te escribiré más sobre este particular, pero antes quiero compartir con los demás dos musicalizaciones. Una ya la conoces, es la de Wolf: 




Pero también es interesante la de Schumann. Si la escuchas atentamente, comprenderás además que la de Schumann inspira en cierto modo la de Wolf: 




Estaba pensando que también te merece la pena echar un vistazo a Im Frühling, un Lied tremendamente melancólico de Wolf sobre el mismo tema (aunque con resultados bien distintos, con una nostalgia enferma, como también es habitual en un excluido social como era el compositor). 


¡Feliz introspección wolfiana!



domingo, 29 de enero de 2012

Recursos musicales en la red


Además de textos y traducciones, otra cosa que me soléis pedir con frecuencia son las propias partituras que os interesan. No cabe duda de que muchas os las podré facilitar yo y que, las que no podemos encontrar fácilmente en una tienda de provincias, siempre pueden pedirse a amazon, musicroom o dussmann. Pero existen también iniciativas de partituras en la red, que nos pueden servir al menos -si no como partitura definitiva- para echar un vistazo a la tesitura o conocer la obra que nos planteamos preparar. Hoy os facilito tres de las direcciones más conocidas:

http://artsongcentral.com/

www.imslp.org

http://www.dlib.indiana.edu/variations/scores/


Os deseo unas felices exploraciones en busca de las soñadas partituras. 

viernes, 20 de enero de 2012

Para los textos


Aunque hablamos con frecuencia de la importancia del texto en la interpretación, no sé si todos tenéis claro cómo encontrar buenas fuentes originales de los poemas (es decir, fuentes en las que se separe el texto original de lo añadido o modificado por el compositor) o utilizar los recursos disponibles en la red. Pues bien, las páginas que os enlazo a continuación os pueden ayudar bastante con este tema. Eso sí, requieren algo importante: colaboración. Más de una vez encontraremos traducciones útiles en estas páginas. Eso merece algo más que recomendar la visita de la página a los amigos. Requiere pensar en echar una mano enviando cuando se pueda las traducciones propias: nunca sabéis cuándo podéis ayudar a otro cantante que también desea saber más acerca del texto que interpreta.

Textos de Lieder en idiomas variados
Textos de ópera y canciones en castellano

Pace non trovo...

No, no encuentran la paz y es comprensible: ¿Qué hacer cuando la vida te condena durante una serie de años a no saber exactamente cuál es tu timbre, cuál es tu tesitura real? ¿Qué hacer cuando ningún papel de ópera se termina de ajustar a tus características? La respuesta, cuando esa duda surge en mi clase, sólo puede ser tener paciencia, seguir explorando y trabajando, no forzar la voz ni empeñarse en imitar la forma de cantar de otro y dejarse fascinar por el trabajo musical: Se puede crecer y descubrir mucho sobre uno mismo trabajando la técnica en la clase del maestro de canto y aprovechando el tiempo con el repertorista para aprender canciones, lieder, song, pisnié. Son piezas maravillosas que, además, nos permiten jugar con las transposiciones. De observar en qué tonos funcionan mejor las piezas que abordamos también se extraen importantes pistas acerca de cuál es la tesitura real del cantante.

Dedico esta entrada al grupo de alumnos de canto del aula 300 a los que el Destino ha condenado a ser pacientes y a seguir aprendiendo mientras esperan a poner un nombre definitivo a su tipo de voz. Y les invito a escuchar, en dos tesituras bien distintas, los maravillosos sonetos de Petrarca de Liszt.






Primeras reflexiones


Algunos pensarán que añadir un quinto blog a los cuatro precedentes desde los que filosofo habitualmente es una locura. Desde luego, el tiempo en la vida es limitado y no es fácil dedicar dos espacios a mis alumnos de piano, uno a la práctica liederística y compartir una ventana al mundo con la mezzosoprano que da sentido a mis desvelos en el Lied. Sin embargo, debo confesar que llevo cerca de un año echando en falta un espacio para compartir con mis alumnos de canto reflexiones concretas sobre cuestiones que les atañen.

La motivación última de este blog ha sido la necesidad de cerrar un ciclo en mi vida. Hace más de diez años, la voz de Thomas Quasthoff, con su forma de narrar y expresar los Lieder alemanes, cambió por completo mis planes. De ser una pianista centrada en el repertorio de cámara pero con una inquietud por prácticamente todo lo que estuviera relacionado con el hecho musical (la mitología, la literatura, el arte, el teatro), pasé a saber lo que realmente llevaba dentro: una pianista acompañante de canto, una persona hecha para dar forma a la relación mágica entre la voz y el piano. O, al menos, para intentarlo, aprendiendo cada día de sus errores.

La semana pasada, Quasthoff anunció su retirada de los escenarios del mundo, por problemas de salud. Su voz maravillosa pasará a ser un elemento a disfrutar únicamente por sus alumnos, en masterclasses, grabaciones o como recuerdo. De algún modo, este blog rinde homenaje a aquella frase que le oí pronunciar aquel mes de septiembre de 2007, en el primer curso que impartió en Schwarzenberg, sagrada Meca de los liederistas del mundo. Se la dirigió a uno de mis compañeros, participantes en el curso: "cuando hayas conseguido emitir cada una de las notas de tu tesitura lo más bellamente de lo que eres capaz, solamente habrás resuelto un 10% del problema".

Músicos cantantes, cantantes músicos... eso es lo que me gustaría sentir que hay en mi aula. Para hacerles conscientes de que el aprendizaje del canto es mucho más que ceder a cada peculiaridad de su propia voz, para compartir con ellos un camino que me esfuerzo por hacer sencillo, agradable, hermoso (puesto que les guío más que les "acompaño", aunque el tecnicismo musical nos haya llamado "acompañantes"), para hacerles sentir que recorrer su senda de aprendizaje merece la pena por más razones que las evidentes, para eso he creado un nuevo espacio de reflexión en forma de blog.